Entrevita a David Demaría que se encuentra finalizando su gira de presentación del álbum Posdata y preparando el que será su próximo trabajo discográfico. En mitad de la vorágine de promoción de los últimos conciertos ha tenido la sutileza de compartir con nosotros una llamada telefónica de más de veinte minutos en la que charlamos de su trayectoria, de la gira, de su álbum Posdata y de su próximo disco.
La entrevista comenzó con una referencia de David Demaría al nombre de la web Backliner «mola mucho el nombre«, tras esto le comenté que es un guiño a una canción de Quique González y comenzamos a hablar:
Buenos días David, muchas gracias por atendernos pues imaginamos que estarás liado con promoción de conciertos y demás.
Respuesta: Buenas!! Pues llegué prácticamente el lunes. He estado en el estudio haciendo arreglos un par de días y de nuevo a la carretera. Ando a caballo entre los arreglos musicales del nuevo disco que ya están las canciones metidas en el horno y el final de gira de Posdata en acústico que hay que trabajar el doble sobre el escenario. Al haber menos músicos tengo que hacer las funciones de guitarrista y de vocalista y de lo que haga falta sobre el escenario. Así que al cien por cien, a tope… soy de los que tengo puesto el mono de trabajo desde hace muchos años.
Eres uno de los autores e intérpretes con más reconocimiento de nuestro país. Has compuesto para múltiples artistas, llevas más de quince años en activo y tienes dos premios Ondas en tu poder. ¿Cuál sería tu siguiente objetivo en el mundo de la música?
Respuesta: Sería muy simple: para un músico vocacional, no para un artista de modas pasajeras, el siguiente objetivo es la mejor canción que es la que está por escribirse o el mejor concierto que es el que está por ofrecerse. Mis objetivos nunca han sido casarme o tener familia o hijos, pero sí hacer la mejor canción o el mejor concierto. Yo soy una persona a la hora de la verdad, musicalmente hablando, muy directa o muy sencilla y lo que quiero y sueño es que mis canciones sigan calando en un número de personas lo suficientemente grande como para poder sobrevivir de esto. Hay veces que te sientes más arropado por una radio, por una compañía de discos o un manager, pero al final consta de uno mismo, de equilibrar su cabeza y, si realmente tienes algo que ofrecer, estar bien asesorado musicalmente hablando. Los artistas o los músicos nos jugamos la vida con cada disco. Mañana voy a estar tocando en el auditorio El Batel, pero ¿quién me dice que con el próximo disco podré volver a tocar allí? En la música la memoria cada vez es más efímera, todo va demasiado rápido y lo que está bien, hoy casi ya se ha olvidado y mañana deja de tener valor. Tengo mucha ilusión ante el nuevo disco, llevo más de seis meses entre gira y grabación de maquetas y composición… y si no me estalla la cabeza de aquí a septiembre (risas) tendremos otra vez la oportunidad de conquistar al público, al que ya me conoce y al nuevo que no me conozca y le pueda interesar algún single o alguna canción del nuevo álbum.
Te diste a conocer componiendo para otros intérpretes. Empezaste como compositor para después saltar a la fama como intérprete. ¿Si tuvieses qué escoger entre lo mejor de ser autor y lo mejor de ser intérprete qué destacarías?
Respuesta: Van las dos muy cogidas de la mano, no entendería la una sin la otra. Siempre me quedara mi estudio en casa, la poesía, la melodía para seguir viviendo como autor. Dentro del mundo de la composición he intentado estar abierto a bandas sonoras, melodías televisivas, musicales, composiciones para grandes artistas… Al final, cuando me canse de la carretera, cuando el público no quiera oírme cantar siempre me quedaría la composición. Pero ahora mismo no veo la una sin la otra, son como siamesas, la composición y la interpretación van cogidas de la mano.
¿Hasta qué punto un músico hoy en día gana dinero con las ventas de discos, con los conciertos, con los derechos de autor…?
Respuesta: Yo me siento ya un joven veterano porque empecé en los 90′ a editar mis primeros discos y en esa época todavía había grandes cifras de ventas de discos. Te puedo decir que ni con las grandes cifras de ventas de discos los artistas podíamos vivir de las ventas porque el mecanismo y el sistema que la industria discográfica montó hace ya más de cincuenta años a los artistas nos dejaba bastante «jodidos». Con los royalteis sólo te llegaba una porción amplia del pastel de la venta de discos si eras Michael Jackson y habías vendido más de cincuenta millones de discos en el mundo. Yo, que soy de los 90′, que todavía se vendían cantidades bastantes altas – sin ir más lejos Barcos de Papel vendió casi medio millón de discos – te digo que tampoco he vivido de la venta de discos, imagínate ahora… muchísimo menos. Ahora, por suerte, la sociedad va entrando en iTunes, Spotify donde se puede pagar si te gusta sólo una canción por esa canción, pero de ahí el artista saca muy poco. Por lo tanto, estoy de acuerdo, la carretera sigue siendo el principal motivo con el que nosotros pagamos las hipotecas (risas). La carretera, la guitarra, la furgoneta y el público que pague sus entraditas para verte sigue siendo la vía principal de entrada para que un músico subsista en su autonomía.
Cada día vemos que las pequeñas salitas son más activas, tienen programaciones con mayor número de conciertos, hay más bandas con más posibilidades de salir a la luz y vemos que grupos y gente «más grande» con mayor renombre se adaptan a formatos más pequeños para poder seguir saliendo a tocar. ¿En tu caso cómo te ha afectado? ¿Te has tenido que replantear la forma de enfocar las giras?
Respuesta: En mi caso es que hace quince años me fui a vivir con la guitarra y con una maleta llena de sueños. Ahora han vuelto estos tiempos de volver al garito, al formato acústico… para mí ha sido como volver a hacer lo que siempre había hecho. Me ha costado muy poco acoplarme a esto, al contrario, llevo dos años de gira con Posdata y si llevo dos años de gira es porque no he dejado de hacer auditorios, salas pequeñas, teatros… me encanta ese formato y la cercanía con el público porque es lo que he hecho toda mi vida desde los catorce años. Tengo mi banda de músicos montada y cuando hay un buen presupuesto me llevo batería, bajista, guitarra eléctrica, técnicos, equipo de producción al completo… pero cuando no, soy superfeliz con mi guitarra, mi pianista y con un set de percusión o yo sólo con mi guitarra que también he hecho con este álbum muchas salas y teatros en que me he enfrentado yo sólo con mi guitarra al público. Me ha venido muy bien que las salas vuelvan a apostar por la música en directo. Este país necesita reeducar a las nuevas generaciones porque la música no es sólo un DJ enfrente de un plato; la música para mí es otra cosa.
En el mundo entero la música, a veces, es como el oxígeno y desgraciadamente a la gente de nuestra generación nos ha cogido el ciclo de acoplamientos a nuevas tecnologías y cambios. Lo que está claro es que todos somos música independientemente de que el mercado o la industria musical pueda estar al alza, a la baja o en momentos de cambio. La gente necesita consumir música porque todos somos música. Reinventarse es la única salida para el músico actual, hacer mejores canciones, esto es una puesta a punto para todos: el que tenga algo que decir, el que tenga talento y el que, de verdad, tenga unas cualidades innatas de llegar al público ese va a seguir viviendo. Tendrá que ponerse las pilas, trabajar con más disciplina y compromiso… En la música muchos artistas han vivido en la grandeza y en las comodidades que ahora no van a poder tener. Hay que ponerse las pilas, tirar de carretera, de manta, de furgoneta, de guitarra y de salas y a tocar. ¡Bienvenidos a la selva de supervivencia! (Risas)
En una ocasión escuché una entrevista en que argumentabas que si mucha gente se parase a escuchar un disco tuyo, de verdad, y escuchase la instrumentación que suele acompañarte y el gran trabajo y la calidad que hay detrás de tus discos posiblemente cambiaría el concepto de «romanticón».
Respuesta: (En tono de broma) Le voy a decir a Warner Music que hagamos mi disco y un segundo disco sin coros y sin voces, yo me atrevería a grabar ese disco. Mucha gente ha seguido mis pasos y nunca me tomarán como referencia porque «es David Demaría» y en España tendemos a «ser» de los artistas. Si a un artista se le cataloga de «romantiquito«, entonces ese no nos interesa por mucho que haya marcado el camino en el pop nacional a muchísima gente que le cuesta decir mi nombre cuando ha sido su referencia en composición, producción… No es por nada, sino porque llevo ya veinte años y uno se cansa de ser el eterno romanticón por haber dicho en un estribillo que me hizo vender medio millón de discos «no me llores más preciosa mía«. Hay una carrera detrás, una trayectoria… Hay infinidad de músicos ingles, latinoamericanos, italianos… esto es España, un país abierto a la cultura, al mestizaje. Soy un andaluz popero que hace canciones desde hace más de veinte años y estoy cansado de los clichés en nuestro país.
(Comenta el entrevistador): Totalmente de acuerdo, subscribo todo lo que has dicho.
Yo mañana en el Auditorio el Batel voy a salir sólo con mi guitarra, con un pedazo de pianista cubano que lucha por la libertad en su país a través de su talento y de su dón, que lleva viviendo en España ocho años y con un percusionista-corista que lleva veinte años trabajando en orquestas, en estudios de coristas… Nos la jugamos como un torero a porta gallola y yo me dejo la vida durante dos horas con mi guitarra haciendo armonías, arpegios, haciendo solos, me dejo la garganta y tiene guasa que tú estés dejándote la vida en esto y tengas que seguir aguantando después de veinte años lo mismo. Soy un currante y me gustaría ver a muchos de los que nos critican en la misma situación.
Volviendo a tu carrera, si tuvieses qué escoger una canción que marcó un antes o un después y que le tengas un especial cariño ¿cuál sería?
Respuesta: Al final le vuelves a coger el motivo o el pulso a las canciones cuando sales a cantar. Está claro que la primera que compones con tu grupo con trece, catorce, quince años te da el punto de partida y luego la primera que te hace vivir de esto: «Amor multiplicado por dos» en los 90′, en el 96 cuando salió mi primer álbum, «Niña piensa en ti» como autor, después de dos discos que saqué sin apoyo discográfico, esta canción supuso un camino como autor para sobrevivir. Que, por cierto, la tocaremos mañana pues forma parte de mi último disco Posdata y esta esta canción pues sí que marcó un antes y un después en mi vida. A pesar de que la niña ya se habrá hecho mayor (risas).
Justamente sobre Posdata te iba a preguntar ahora. En Posdata cogiste canciones compuestas por ti para otros artistas y le diste una vuelta de tuercas para adaptarlas y hacerlas tuyas desde el punto de vista interpretativo. ¿Cómo surge la idea de grabar este disco? ¿Fue por iniciativa personal, petición del público, propuesta de la discográfica?
Respuesta: Cuando uno es bastante inquieto a la hora de creatividad, escuchar otras músicas y rodearse de músicos y encima tiene un estudio en casa lo que le gusta es componer cosas nuevas, abierto a nuevas composiciones, nuevos discos. Llegó después de Relojes de arena y el éxito de Que yo no quiero problemas. Warner, mi manager y el que era mi productor, Pablo Pinilla, me empujaron y me propusieron hacer este proyecto, pero tengo que reconocer que llevo dos años de mi vida con un disco al que le he encontrado el motivo sobre el escenario. A mí no me apetecía hacer este disco en su momento, sin embargo, al cabo de dos años de gira reconozco que me lo estoy pasando muy bien y estoy deseando tocar mañana en El Batel, pasado en Albox y volver el día 1 a Vitoria y volver a Madrid y Barcelona a despedirme con este repertorio de canciones. Fue un disco empujado más por la compañía discográfica y el productor para salvarme a mí un poco, para salvar mi estado de ánimo que no andaba en sus mejores momentos después del «Que yo no quiero problemas» y Relojes de arena, que fue un disco muy importante, pero que me llevo por derroteros de mi vida que no quiero volver a pisar.
Hay ciertos rumores y noticias que apuntan a que serás uno de los «coach» de la siguiente edición del programa La Voz. ¿Qué nos puedes decir al respecto?
Respuesta: Hay una especie de globosonda lanzado no se sabe por quién y se están barajando bastantes nombres y no hay nada confirmado. Mis seguidores en twitter y facebook serían los primeros en enterarse. Al igual que mi nombre han aparecido 587 artistas más… (Risas) Desde luego no es mi objetivo de vida vivir de la televisión, mi objetivo de vida es vivir de mis canciones, pero siendo un programa tan interesante todo se puede escuchar y todo se puede hablar, pero yo nunca he sido tampoco un artista mediático ni con un perfil tan televisivo. Yo soy más de actuar mañana en El Batel.
¿Cuál sería el mejor momento de tu carrera como músico?
Respuesta: Creo que ahora, como músico, estoy en mi mejor momento. Estoy acabando el final de gira de Posdata y metido, prácticamente, en la cocina del próximo disco. Me siento más músico que nunca. A veces el músico se enreda por el camino con cosas que no te van a llevar a nada y ahora me siento más centrado que nunca y con muchísimas ganas de sorprender gratamente con el próximo disco que verá la luz después del verano, en septiembre u octubre.
Para acabar… ¿Qué puede encontrar el público en un concierto de David Demaría?
Respuesta: Transparencia, autenticidad, honestidad y a un tío que te guste o no su estilo se nota que le está doliendo lo que canta.
Tras esta pregunta finalizamos nos despedimos y finalizamos la entrevista ya que David Demaría tenía que cumplir otros compromisos con la prensa. Nos parece una entrevista que está cargada de buenas reflexiones y que ayuda un poco más a conocer a David Demaría por lo que hemos optado por trascribir prácticamente la totalidad de la misma. Desde aquí queremos darle las gracias encarecidamente por la fácil que nos hizo realizarle la entrevista y lo ameno que resultó todo. Esperamos que disfrute de la grabación del nuevo disco y tenerlo pronto en nuestras manos así como os invitamos a verlo en los próximos conciertos que dará con motivo del fin de gira de Posdata, nosotros tendremos la suerte de asistir al que ofrecerá mañana en Cartagena y os incitamos a que si tenéis la posibilidad asistáis a cualquiera de ellos:
22 Feb – Cartagena – Auditorio El Batel
23 Feb – Albox (Almería) – Sala Coliseo
1 Mar – Vitoria – Sala One
7 Mar – Madrid – Sala Galileo Galilei
20 Mar – Barcelona – Sala Music Hall
Más Info | Página Oficial
* Queremos también agradecer a RLM todas las facilidades que nos ha dado para contactar con David Demaría y realizar la entrevista.