Crónica de Andrés Suárez y el bandón

En este tiempo de inactividad de Backliner.es optamos por mantenernos lejos de los escenarios, pero no pudimos evitar acudir al concierto (esta vez nos olvidamos de prensa musical y acudimos como un espectador más con ganas de disfrutar del concierto) que Andrés Suárez ofreció en el Teatro Romea el pasado 24 de octubre para ver qué tal sonaban los nuevos temas en directo y, sobre todo, qué tal sonaba Andrés Suárez con el bandón en directo. El resumen de aquel concierto fue que nos gustó tanto que decidimos repetir en el Teatro Guerra (Lorca) tan sólo unas semanas después (4 de diciembre).

Andrés Suárez se presentaba en escena en el concierto del Teatro Romea para dar su segundo concierto del día. Ese mismo día al agotar todas las entradas del pase nocturno (al que acudimos) decidieron optar por arriesgarse a hacer dos pases en un mismo día programando un concierto, diferente, esa misma tarde. He de admitir que, de entrada, nos sentimos algo defraudados por el hecho de que haber comprado las entradas con premura pudiese volverse en nuestra contra pensando que no sería fácil mantener la energía, las ganas, la voz… tan arriba tras un largo primer concierto, pero nos equivocamos. Se dejó la piel (y parte del alma) sobre el escenario.

Como digo, le acompañaba «el Bandón«: Luismi Baladrón (bajo), Marino Sáiz (violín y teclados), Andrés Letwin (batería) y Ovidio López (guitarra). Y qué bandón. Al tercer tema ya habían volatilizado el concepto de «cantautor» que aún prima en demasiadas mentes acostumbradas a poner etiquetas y a imaginar un concierto de cantautores como algo oscuro, aburrido, triste y con sonidos de guitarra clásica arpegiada… El Bandón suena por momentos muy rock, muy crudo, muy contundente y muy desgarrador.

En su día, cuando tuvimos la oportunidad de entrevistarlo presentando Moraima le cité a Glen Hansard (sin saber por aquel entonces que era un gran admirador de Glen Hansard) y a Damien Rice por la dinámica de sus temas capaces de pasar de guitarras acústicas y susurros al desgarro musical y casi el grito que, en cierto modo, me recordaban a la forma de entender la música que, desde mi punto de vista, tenía Andrés Suárez. En aquel momento pensé lo genial que sería poder disfrutar eso llevado al extremo, tocado con una banda de musicazos detrás… Y con el bandón lo ha conseguido. Consiguen ponerte los pelos de punta con la contundencia del sonido, el buen hacer de los músicos, las manos de Marino al violín, Ovidio con sus solos de guitarra, Andrés Letwin y Luismi Balandrón dando consistencia sonorsa e imprimiendo el ritmo en los temas y Andrés poniendo el alma en cada nota.

Durante el concierto se van sucediendo pequeños monólogos introductorios antes de las canciones, anécdotas de sus viajes, pequeños chistes, historias de cómo se compusieron las canciones… Y las canciones son vestidas por la banda para en ocasiones ser tocadas sólo a guitarra, en otras a guitarra y piano o directamente con Andrés Suárez entre el público totalmente desenchufado guitarra en mano. Es un concierto que, sin duda, recomendamos y de hecho repetimos con sólo unas semanas de diferencia. Y repetiremos en un futuro.

Como en muchos casos las imágenes hacen que sobren las palabras, os dejamos la lista de reproducción que hemos creado con vídeos grabados en los dos conciertos para que podáis disfrutar de su música y os invitamos a acudir a algún concierto de su gira.

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